Freddy Mamani se propuso romper
las reglas de las facultades de arquitectura y crear un estilo propio que
reflejara el orgullo aimara. Ahora es conocido por ser el padre de los
edificios de colores y formas llamativas que ya son un signo de identidad y un
atractivo turístico en la ciudad más alta de Bolivia
BIOGRAFIA
Freddy Mamani Silvestre es un
ingeniero, albañil y arquitecto autodidacta boliviano, reconocido por su
trabajo conocido como Nueva arquitectura andina
o Arquitectura Transformer, con más de 60 proyectos construidos en la ciudad
boliviana de El Alto. Mamani nació en una pequeña comunidad aimara llamada
Catavi, y comenzó trabajando a los 14 años como asistente de albañil. En 1986
realizó sus estudios en la Facultad Tecnológica de Construcciones Civiles en la
Universidad Mayor de San Andrés. Luego, cursó la carrera de Ingeniería Civil en
la UBI.
Es reconocido a nivel nacional
por su estilo denominado cholet.
OBRAS, CARACTERISTICAS Y OPINION
El primer encargo de este tipo
fue de Francisco Mamani, un comerciante importador de celulares, quien “tenía
un terreno de 300m² y quería construir un inmueble, pero no sabía qué tipo”.
Entonces Freddy Mamani le sugiere un “edificio elegante, con formas andinas,
colorido y con un gran salón de eventos, algo que hasta entonces no había en la
ciudad”.
Ahí comenzó todo: construcciones
de seis pisos que dominan las vistas de la ciudad altiplánica, de grandes paños
acristalados y enmarcados en fachadas convertidas en composiciones plásticas de
molduras de yeso ensayadas en el momento y bañadas en brochazos de colores
complementarios: naranja/verde y azul/amarillo. Una paleta cromática agresiva
para la arquitectura tradicional, pero irresistible para una ciudad levantada
en ladrillo desnudo, tras un paisaje altiplánico monocromático, frío y seco.
A sus 42 años, ya ha levantado
más de 60 obras en El Alto -su lugar de residencia- en donde ha sido reconocido
por lo que denomina "arquitectura andina", una incipiente definición
del propio Mamani, marcada por la presencia de colores llamativos y elementos
geométricos tomados de la cultura Tiahuanaco, antecedente del Imperio Inca.
También encontramos en las obras salones lujosos como el salón del "Príncipe
Alexander"
OPINION:
Lo que más rescato de esta
arquitectura es su identidad cultural, me parece asombroso como dio lugar a
esta arquitectura, lo que busca es revitalizar su ciudad, con orígenes Tiahuanaco
decimos también que la cultura andina tiene vida propia, pero al mismo tiempo
tiene que generar dinero .Los diseños están proyectados para generar dinero para
los dueños y para la ciudad. Se dice que los aimaras están acostumbrados a
vivir en armonía con la naturaleza; por ello, aprovecha tanto como es posible
la luz natural y la ventilación. Con ese objetivo en mente, también incluye
solarios con techos de plástico para hacer invernaderos en las azoteas de los
edificios, que suelen ser de seis pisos y han permitido que El Alto crezca en
vertical y así se convierta en una ciudad dinámica que aprovecha los espacios y
juega con las formas.
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