jueves, 22 de junio de 2017

FREDDY MAMANI: EL ARQUITECTO DE LOS ANDES

Freddy Mamani se propuso romper las reglas de las facultades de arquitectura y crear un estilo propio que reflejara el orgullo aimara. Ahora es conocido por ser el padre de los edificios de colores y formas llamativas que ya son un signo de identidad y un atractivo turístico en la ciudad más alta de Bolivia



BIOGRAFIA

Freddy Mamani Silvestre es un ingeniero, albañil y arquitecto autodidacta boliviano, reconocido por su trabajo conocido como Nueva arquitectura andina  o Arquitectura Transformer, con más de 60 proyectos construidos en la ciudad boliviana de El Alto. Mamani nació en una pequeña comunidad aimara llamada Catavi, y comenzó trabajando a los 14 años como asistente de albañil. En 1986 realizó sus estudios en la Facultad Tecnológica de Construcciones Civiles en la Universidad Mayor de San Andrés. Luego, cursó la carrera de Ingeniería Civil en la UBI.
Es reconocido a nivel nacional por su estilo denominado cholet.

OBRAS, CARACTERISTICAS Y OPINION

El primer encargo de este tipo fue de Francisco Mamani, un comerciante importador de celulares, quien “tenía un terreno de 300m² y quería construir un inmueble, pero no sabía qué tipo”. Entonces Freddy Mamani le sugiere un “edificio elegante, con formas andinas, colorido y con un gran salón de eventos, algo que hasta entonces no había en la ciudad”.
Ahí comenzó todo: construcciones de seis pisos que dominan las vistas de la ciudad altiplánica, de grandes paños acristalados y enmarcados en fachadas convertidas en composiciones plásticas de molduras de yeso ensayadas en el momento y bañadas en brochazos de colores complementarios: naranja/verde y azul/amarillo. Una paleta cromática agresiva para la arquitectura tradicional, pero irresistible para una ciudad levantada en ladrillo desnudo, tras un paisaje altiplánico monocromático, frío y seco.
A sus 42 años, ya ha levantado más de 60 obras en El Alto -su lugar de residencia- en donde ha sido reconocido por lo que denomina "arquitectura andina", una incipiente definición del propio Mamani, marcada por la presencia de colores llamativos y elementos geométricos tomados de la cultura Tiahuanaco, antecedente del Imperio Inca.







También encontramos en las obras salones lujosos como el salón del "Príncipe Alexander" 




OPINION:


Lo que más rescato de esta arquitectura es su identidad cultural, me parece asombroso como dio lugar a esta arquitectura, lo que busca es revitalizar su ciudad, con orígenes Tiahuanaco decimos también que la cultura andina tiene vida propia, pero al mismo tiempo tiene que generar dinero .Los diseños están proyectados para generar dinero para los dueños y para la ciudad. Se dice que los aimaras están acostumbrados a vivir en armonía con la naturaleza; por ello, aprovecha tanto como es posible la luz natural y la ventilación. Con ese objetivo en mente, también incluye solarios con techos de plástico para hacer invernaderos en las azoteas de los edificios, que suelen ser de seis pisos y han permitido que El Alto crezca en vertical y así se convierta en una ciudad dinámica que aprovecha los espacios y juega con las formas. 

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